Cambio de Bajantes de Uralita. ¿Por qué cambiarlas?

Las bajantes de Uralita fueron muy comunes en la construcción durante gran parte del siglo XX debido a su durabilidad y resistencia. Sin embargo, con el paso del tiempo, y tras el descubrimiento de los riesgos que el amianto presenta para la salud, ha sido necesario replantearse su uso en edificios residenciales e industriales.

¿Qué son las bajantes de Uralita?

Las bajantes de Uralita son conductos de desagüe que se emplean para evacuar el agua de lluvia y las aguas residuales de los edificios. Están compuestas principalmente por fibrocemento, un material que contiene fibras de amianto. Aunque en su momento este tipo de bajantes se consideraba una opción robusta y eficiente, hoy en día se sabe que el amianto, cuando se degrada, puede liberar fibras tóxicas al aire, lo que representa un riesgo para la salud.

Amianto y Uralita: una combinación peligrosa

El amianto, también conocido como asbesto, es un material que fue ampliamente utilizado en la construcción debido a su resistencia al calor, la corrosión y su bajo coste. No obstante, a medida que las estructuras que contienen amianto envejecen, el material se vuelve frágil y libera pequeñas fibras que, si se inhalan, pueden causar enfermedades graves como asbestosis, cáncer de pulmón o mesotelioma. Es por esta razón que la legislación actual exige la retirada y sustitución de elementos constructivos que contengan amianto, como las bajantes de Uralita.

¿Por qué es necesario cambiar las bajantes de Uralita?

Riesgo para la salud

El principal motivo para realizar el cambio de bajantes de Uralita es la salud. Como hemos mencionado, el amianto es altamente tóxico y supone un peligro considerable si se encuentra en mal estado o es manipulado sin las debidas precauciones. Las bajantes de Uralita, con el tiempo, pueden deteriorarse debido a la exposición constante a las inclemencias del clima, lo que facilita la liberación de las fibras de amianto en el aire.

El riesgo es mayor en edificios antiguos, donde las bajantes de Uralita pueden llevar décadas en uso. Es importante recordar que, aunque el amianto no presenta un peligro inmediato si está encapsulado en buen estado, la erosión natural o trabajos de renovación pueden liberar estas fibras.

Cumplimiento de la legislación vigente

Otro motivo crucial para cambiar las bajantes de Uralita es el cumplimiento de la normativa vigente. En España, la legislación prohíbe el uso de materiales que contengan amianto, como la Uralita, y exige su retirada bajo condiciones específicas y controladas por empresas especializadas.

El Real Decreto 396/2006 establece las medidas de seguridad para la manipulación de productos con amianto y prohíbe su uso en nuevas construcciones. Las empresas que realizan la retirada de Uralita deben estar debidamente certificadas y seguir estrictos protocolos para garantizar la seguridad de los trabajadores y los habitantes de los edificios afectados.

Prevención de problemas estructurales

Con el tiempo, las bajantes de Uralita no solo representan un riesgo para la salud, sino también un problema estructural. Este material puede agrietarse, fracturarse o corroerse, lo que resulta en fugas de agua y daños en las paredes, techos y suelos del edificio. La acumulación de humedad en zonas estructurales puede provocar la aparición de moho y afectar la integridad del inmueble, lo que implica costos adicionales en reparaciones.

Mejora de la eficiencia del sistema de evacuación

Las bajantes modernas, fabricadas con materiales más seguros como PVC o polipropileno, ofrecen una mayor eficiencia en la evacuación de aguas. Estos materiales son más resistentes, ligeros y duraderos, además de ser completamente seguros para la salud. Al realizar el cambio de las bajantes de Uralita por estos nuevos materiales, no solo se elimina el riesgo de exposición al amianto, sino que también se mejora el rendimiento del sistema de desagüe, evitando atascos y filtraciones.

¿Cómo se realiza el cambio de bajantes de Uralita?

El proceso de sustitución de bajantes de Uralita debe ser llevado a cabo por empresas especializadas en la retirada de materiales con amianto, como Decersa, ya que requiere un manejo cuidadoso para evitar la liberación de fibras tóxicas. A continuación, detallamos los pasos clave del proceso:

1- Inspección inicial

El primer paso es realizar una inspección detallada del estado de las bajantes de Uralita. Es fundamental evaluar su integridad estructural, determinar si existe riesgo de liberación de fibras de amianto y planificar el proceso de sustitución.

2- Planificación y preparación

Una vez que se ha evaluado el estado de las bajantes, se elabora un plan de trabajo que incluye las medidas de seguridad necesarias, la retirada controlada de los residuos y la sustitución por bajantes de materiales seguros. Este plan debe cumplir con todas las normativas locales y nacionales sobre la manipulación de amianto.

3- Retirada segura del amianto

Durante el proceso de retirada, es esencial utilizar equipos de protección individual (EPI) y seguir estrictos protocolos de seguridad para evitar la dispersión de fibras en el aire. Las bajantes de Uralita se deben encapsular y retirar en secciones, minimizando cualquier riesgo de contaminación.

4- Sustitución por bajantes modernas

Una vez retiradas las bajantes de Uralita, se procede a la instalación de nuevas bajantes fabricadas con materiales más seguros y eficientes, como el PVC. Estos sistemas no solo son más duraderos, sino que también requieren menos mantenimiento y ofrecen una mayor resistencia a la corrosión y las inclemencias del tiempo.

5- Gestión de residuos

Finalmente, los residuos de amianto deben ser gestionados de manera segura y transportados a vertederos autorizados para su eliminación conforme a la normativa vigente. Esto garantiza que no se generen riesgos adicionales para el medio ambiente o la salud pública.

Proteger la salud y mejorar la seguridad con el cambio de bajantes de Uralita

El cambio de bajantes de Uralita es una medida indispensable para garantizar la seguridad y salud de los ocupantes de cualquier edificio. No solo permite cumplir con las normativas legales vigentes, sino que también previene problemas estructurales y mejora la eficiencia del sistema de evacuación de aguas.

En Decersa, contamos con la experiencia y los recursos necesarios para llevar a cabo la retirada de bajantes de Uralita de manera segura y eficiente. Nuestro equipo especializado sigue los más altos estándares de seguridad para garantizar que tu edificio esté libre de amianto, protegiendo tanto a los trabajadores como a los residentes.

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