El sellado de amianto vs retirada es una duda frecuente entre comunidades de vecinos, empresas y propietarios de naves industriales que descubren la presencia de materiales con este componente en sus instalaciones. Aunque la presencia de amianto está prohibida en España desde 2002, todavía existen miles de construcciones que contienen este material peligroso. Decidir entre encapsular o retirar no es tan sencillo como parece. El problema no es solo qué hacer, sino cuándo se puede optar legalmente y con seguridad por el encapsulado.
Tipos de materiales con amianto: ¿todos se pueden encapsular?
Cuando se habla de sellado de amianto vs retirada, es importante conocer qué tipo de material contiene el amianto, ya que no todos se comportan igual ni permiten las mismas opciones de intervención.
El amianto se usó de distintas formas, dando lugar a dos grandes categorías: friable y no friable.
- El amianto friable es aquel que puede deshacerse fácilmente al tocarlo o al ejercer presión. Este tipo de material libera fibras con gran facilidad y suele encontrarse en aislantes térmicos, falsos techos, proyecciones o cordones. Nunca debe encapsularse, ya que su estado lo convierte en un riesgo permanente.
- El amianto no friable está mezclado con otros elementos que lo compactan, como el cemento. Es el caso típico de la uralita en cubiertas o bajantes. Mientras se mantenga en buen estado y no esté dañado, puede considerarse su encapsulado de forma provisional, siempre con supervisión técnica y controles periódicos.
Entender esta clasificación es clave para tomar una decisión segura. A menudo, lo que marca la diferencia no es la ubicación del material, sino su naturaleza y estabilidad. Una cubierta de fibrocemento intacta puede tolerar un encapsulado temporal, mientras que un aislamiento interior friable nunca debería mantenerse.
¿Qué es el sellado o encapsulado del amianto?
El sellado o encapsulado consiste en aplicar un producto específico sobre la superficie que contiene amianto para evitar que sus fibras se liberen al ambiente. Este producto puede ser una pintura plástica especial, una espuma sellante o una lámina impermeable, entre otros sistemas.
Es importante destacar que el encapsulado no elimina el amianto, solo lo inmoviliza temporalmente. La idea es crear una barrera que lo mantenga estable y no friable, reduciendo el riesgo de contaminación ambiental.
Sellado de amianto vs retirada: ¿cuándo se puede optar por encapsular?
No siempre está permitido encapsular. Existen criterios técnicos, legales y de seguridad que determinan si el sellado es una solución aceptable. Veamos los más importantes:
1. Estado de conservación del material
Si el amianto está intacto, no friable, sin grietas ni desprendimientos, y se encuentra en una zona protegida del tránsito o de impactos físicos, puede valorarse su encapsulado como medida provisional.
En cambio, si el material está envejecido, dañado, con señales de deterioro evidente, no se debe encapsular bajo ningún concepto. En estos casos, solo cabe la retirada y gestión conforme al Real Decreto 396/2006.
2. Ubicación y accesibilidad
Cuando el amianto está en zonas de difícil acceso o no se encuentra en áreas de uso frecuente, el encapsulado puede ser una solución temporal para evitar la liberación de fibras.
Sin embargo, si el elemento con amianto se encuentra en espacios transitados, como pasillos de comunidades, almacenes con actividad constante o salas técnicas, lo ideal es planificar su retirada a corto plazo.
3. Proyecto de reforma o demolición futura
En casos donde exista una intervención constructiva prevista a medio plazo, como una rehabilitación integral o demolición, el sellado puede utilizarse como medida provisional hasta que se ejecute la obra y se pueda realizar la retirada definitiva con seguridad.
4. Evaluación por parte de una empresa especializada
La decisión final sobre el sellado de amianto vs retirada debe estar siempre respaldada por un estudio técnico profesional. Empresas acreditadas como Decersa llevamos a cabo la elaboración de planes de trabajo para retirada de amianto, evaluamos el riesgo real de cada caso y asesoramos sobre la solución más adecuada, siempre conforme a la normativa vigente.
Ventajas y limitaciones del encapsulado de amianto
Ventajas del sellado
- Menor coste inicial que la retirada.
- Menor complejidad en permisos si se considera provisional.
- Reducción inmediata del riesgo de exposición a fibras si el material está en buen estado.
Limitaciones del sellado
- No elimina el amianto, solo lo oculta.
- Puede requerir mantenimiento periódico.
- No se admite en todos los casos ni es válido como solución permanente.
- No exime de la obligación legal de retirar el amianto en futuras obras o reformas.
¿Y la retirada? ¿Por qué suele ser la mejor solución?
La retirada implica eliminación completa del riesgo. Aunque tiene un coste superior y requiere permisos, señalización, confinamiento, gestión de residuos peligrosos y transporte autorizado, es la opción más segura a largo plazo.
Además, cumplir con la normativa de retirada de amianto garantiza la protección de la salud de los trabajadores, vecinos y usuarios del espacio afectado. También evita posibles sanciones administrativas.
Cada vez más comunidades autónomas y municipios están implementando programas de retirada progresiva de amianto, sobre todo en centros educativos, instalaciones públicas y zonas industriales. Este tipo de intervenciones son similares a los trabajos realizados por nuestro equipo en diferentes entornos afectados por amianto, donde la seguridad y la legalidad han sido siempre prioridades fundamentales.
¿Qué dice la normativa española?
El Real Decreto 396/2006 regula las disposiciones mínimas de seguridad para el trabajo con materiales que contengan amianto. Según esta normativa:
- Toda intervención debe ser realizada por una empresa inscrita en el RERA (Registro de Empresas con Riesgo de Amianto).
- Es obligatorio presentar un plan de trabajo previo a la autoridad laboral.
- Solo pueden manipular amianto los profesionales formados y equipados con medidas de protección específicas.
En el caso del encapsulado, también se exige un estudio técnico, señalización adecuada y control posterior del estado del sellado.
¿Cómo saber qué opción es la adecuada en tu caso?
La única manera segura de decidir entre sellado de amianto vs retirada es realizar una evaluación in situ por parte de técnicos especializados. No existe una respuesta única, ya que depende del tipo de amianto, del lugar en que se encuentra, su estado, el uso del espacio y los planes de futuro.
Por eso, ante cualquier sospecha o certeza de presencia de amianto, lo más recomendable es contactar con una empresa autorizada y con experiencia contrastada. No se deben realizar actuaciones por cuenta propia ni dejar pasar el tiempo
Sellado de amianto vs retirada: lo que debes tener claro antes de decidir
El dilema entre sellado de amianto vs retirada no debe tomarse a la ligera. Aunque el encapsulado puede ser una solución provisional en contextos muy concretos, en la mayoría de los casos la retirada es la opción más segura y definitiva. Evaluar bien cada situación, cumplir con la normativa y contar con profesionales especializados como Decersa es esencial para proteger la salud de las personas y evitar riesgos innecesarios.